martes, 25 de septiembre de 2012

Origen y destino






Como un torbellino... formando ondas en mi pelo, y en mi interior... 
Llegaste de puntillas para luego llenar con tu presencia cada vestigio de mi soledad, sin pedir permiso ni perdón. 
Rompiste cada una de mis reglas, hiciste añicos mis teorías sobre amores y daños colaterales. 
¿Cómo podré explicarle al mundo que tu eres la fuerza imaginaria que ha estado por siempre sosteniendo el eje? 
Eres la razón por la cual los vientos saben a flores, y las brújulas pierden el sentido... No preciso rozarte los labios cuando pequeños suspiros renuevan mi vida mientras imagino lo profundo de tus ojos fotografiando mi alma en silencio.
La respuesta a mis plegarias, la ecuación resuelta en mi libro mas viejo... Tu voz la armonía mas bella, la banda sonora del concierto de mi vida.
He sido paciente, y el destino ha recompensado mi espera con creces...y aun no se si estuve soñandote o naufragué en el insomnio de desearte tanto. 
La vida es un misterio en la Tierra y en los cielos, uno de aquellos libros de historia en donde los comienzos son poco claros y los finales inciertos... no se cuanto es el tiempo, pero pretendo amarte hasta que mi mente olvide los segundos y mis pies los pasos y puntos finales.
Estuve agazapada en el borde de la cornisa, librando batallas contra mi misma, deliberando un salto al vacío... me empujaste con dedos temblorosos, y detuviste mi caída con tus brazos... redes suaves y letales.
Bendita condena... enredarnos en el milagro sublime de encontrarnos en tiempo y espacio poco convencionales, viaja tu cuerpo hacia mi como el misterioso peregrinar de las golondrinas en tiempos cálidos, como las alas de un ángel ofreciendo protección intangible...
Huesos y carne, neuronas y sangre... esperan pacientes e inmortales el momento aquel en donde tu cuerpo y el mío beban de los manantiales de abrazos y besos que apaguen la sed mortal de extrañarte tanto...
No temas imposibles, no temas irreales, no temas mi ángel... mi alma estará cuidando de igual modo tu vuelo, hasta que compartamos un punto de encuentro.