BENDITA CONDENA

Andubo a ciegas por caminos errados, puso candados... clausurando posibles atajos que la llevasen fuera de si, se volvio sorda a todo aquello que no queria oir, y se condeno a cadena perpetua en infinita soledad.
Mas alla de su ventana todo parecia perfecto, mientras, en cambio, su techo parecia caerse a pedazos, riera o llorara ... el vacio profundo de su hogar jugaba con los ecos que nacian de su boca y morian infartados en el medio de la nada.Una llovizna improvisada aguardaba en sus lagrimales, no se permitia desahogar el mar inmenso que rompia con sus olas cada uno de sus recobecos, pero esta vez su orilla colapso...
Nada le heria mas el orgullo que caer en la cuenta de que llorar la aliviaba, pero eso no tenia importancia, ya que nadie mas que su propio reflejo tintineante en aquel espejo podia observarla.
La soledad habia cumplido su cometido, le habia incado por la espalda sus feroces garras... tan profundo que desgarro por completo su razon, la habia cegado de tal forma que ella habia terminado entregandose a ella por completo.
El espejo la miraba desde lejos, y ella se miraba por momentos... podia ver en sus ojos un brillo apocaliptico, como si todos los Dioses hubieran conspirado en secreto.
El disfraz de acero que cubria su cuerpo se quebro por completo, dejando al desnudo la fragilidad que pretendia esconder con fingida rudeza y autosuficiencia que pedia a gritos mudos por alguien que la ame, que ame sus ojos tristes, le dibuje en el rostro una sonrisa, que ame sus venas... la sangre que corre por ellas, y asesine cada uno de sus fantasmas, sus demonios y sus miedos.

Ser naufrago sin remos era tan agotador como intentar amarse a uno mismo, conocienco cada uno de sus defectos, con presente y pasado incluidos...

(((¿Podria alguien amar todo aquello que ella misma aborrecia? )))

El amor es el arte de ver perfecto lo imperfecto... el hecho de asumir que la soledad no es mas que el miedo que uno siente para entregarse a otro, con un nombre mas poetico...

Cuando el mundo se detiene, a la vez que todos los relojes se aceleran... el amor ah hechado sus redes, no hay tijeras que de ella te liberen.

El amor es una enfermedad incurable... contagiosa, una epidemia que tarde o temprano golpeara a tu puerta.