Una vez mas me transformo en mi adversaria, en la guerrera con lengua afilada y puños invisibles que golpean brutalmente contra mi misma.
Anoche tuve un sueño, una pesadilla tal vez... una verdad innata que se vistio de mentira durante años para no hacerme añicos. Una niña con lunares, cabellos, pestañas, y huellas digitales identicas a las que hoy poseo se acerco hasta mi... con mezcla de inocencia e incredulidad me miro de lleno, tomo mi mano mientras me susurraba al oido las palabras mas sinceras y dolorosas que oi en toda la vida:
- No me olvides, no te olvides- dijo, a la vez que me secaba las lagrimas amargas y casi secas que deboraban mis pupilas.
Desee que el sueño acabase, pero no fue asi... la niña jugaba en un rincon, con muñecas rotas y osos de felpa que edian a tiempo añejo, a miles de horas olvidadas, masacradas por la prisa peculiar que dos decadas obligan a un ser humano a cambiar juegos y juguetes por un tablero enorme de ajedrez... en el cual puedes ser peon o rey, vencido o vencedor, no hay chance, no hay opcion, se debe tomar decisiones que acabaran por delimitar lo que fue, lo que es y lo que pudo ser, ya no existen el miedo a la oscuridad, a los fantasmas que habitan por debajo de tu cama, o a Dioses paganos que estarian hacechando cada uno de tus pasos.
No queda ni uno solo de los amigos imaginarios que inventaste para no sentirte solo cuando tus padres peleaban, gritando desquiciados mientras te encerrabas en tu cuarto para alucinar con una paz infinita, o con una nave espacial que te aleje por siempre de aquel lugar a los que todos llamaban "hogar".
Supe que no es facil luchar sola en medio de la Tercera Guerra Mundial, comprendi que perderse dentro de un habitaculo de dos metros cuadrados es mas sencillo de lo que parece, y que la imaginacion de un niño es mas poderosa que las armas nucleares.
Pero ahora... me converti en adulto, junto a todo lo que esto conlleva... cambie las golosinas por edulcorantes, las tardes de plaza por la internet, los cuentos por verdades, los principes azules por amores tortuosos, el regazo de mi madre por subi-bajas terrenales, y los brazos de mi padre por barrotes en la ventana.
A pesar de mi aparente fortaleza, a pesar de mis pensamientos positivos, de mis libros de autoayuda... y la segura cerradura que me mantiene a salvo de las calles oscuras o demasiado luminosas del mundo... tengo miedo, debo admitir que la bombilla del velador se mantiene encendida la noche entera, y que el pasado a menudo se apodera de mi...
Los recuerdos eternos, los momentos lejanos que quisiera alcanzar corriendo desaparecen frente a mi, como un oasis que observo sedienta. Cientos de errores, de resbalones, de atajos que no me llevaron a puertos seguros para anclar...
Aun asi, volveria a fallar mil veces, volveria a caer para levantarme mas fuerte, volveria a escalar cada cuesta, volveria a cargar mochilas pesadas, y a sentirme cansada... solo que esta vez no regalaria sonrisas fingidas, no amaria a medias, no temeria de mi misma, caminaria mas firme, sin titubear, me equivocaria con una sonrisa en los labios, con una astilla clavada en medio del corazon... sangraria con la seguridad de que morir de amor haria que el viaje valiera la pena, llenaria mi alma con primaveras vividas, y con las que aun no llegan, nadie podria hacerme daño, ya que ahora, la niña que fui es igual a la mujer en la que me converti, caminan juntas, caen juntas, y se ponen nuevamente... juntas de pie.
Si, hoy puedo tener un dia de aquellos... en los que jugar a las escondidas me parezca tan divertido como mirarme de lleno en los espejos que aun no se han inventado.
El sueño acabo en el instante en que me atrevi a abrir los ojos, en el segundo aquel en que conte hasta diez para ir en busca de mi sombra que se escondia tras el umbral de la puerta.
Estoy viviendo, la vida me abraza como un extraño, que llega hasta a mi por detras, sorprendiendome...para reir no de mi, sino conmigo.
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